Sunday, March 12, 2006

Lula reconquista

Desde hace cosa de un año, quizas dos, los analistas de la izquierda latinoamericana nos repiten cada vez que pueden el surgimiento de una nueva fractura. Por un lado, el claro ejemplo de Chavez, ex-comandante del ejercito y presidente de Venezuela, quien encabeza la lista de una izquierda tradicional, de retorica revolucionaria, a la cual se la considera incompetente, atrasada y probablemente corrupta. Enfrente consideramos a una llamada nueva izquierda, mas pragmatica y menos ideologizada, que no duda en aceptar elementos liberales en su praxis, a la que se sospecha mas competente y de la cual personas como Kirchner, el aun popular presidente de Argentina podria ser el ejemplo. Sin duda una interesante dicotomia, dadas las victorias electorales que la izquierda ha anotado en casi cada pais latinoamericano que ha ido a elecciones recientemente. Si algo tiene que entender la izquierda internacional en general, y la europea en general, son las razones de tanto exito electoral. Asi que, cuan valida es esta teoria de las dos izquierdas?

Sin poder escapar a mi educacion en biologia matematica, area en la que mis colegas dedican lo mas de su tiempo a crear modelos para entender la compleja realidad de la biota, creo que la validez de cualquier modelo o generalizacion descansa en dos ideas. Por una parte la coherencia interna de la teoria en cuestion. Y por otra, su poder explicativo. Es decir, que cada modelo no puede contradecirse a si mismo, y, mas interesante, debe poder explicar lo que entendemos como hechos. La pregunta, entonces. Como entendemos al hecho Lula en esta teoria de las dos izquierdas latinas?

Digamos aqui sin mas que una primera percepcion del fenomeno Lula lo situa en la nueva izquierda. Quizas un hecho indiscutible sea su inmediato reconocimiento de las politicas de su predecesor, el conservador Cardoso. Lula no trajo a Brasil otro cambio de timon en politica social, sino que reconocio el valor de las reformas economicas de Cardoso y al sol de hoy, las continua. Pero ahi mismo uno puede acotar y quizas llegar a clasificar a Lula dentro de la izquierda tradicional. No es el exito electoral de Lula la conclusion de decadas de tradicional activismo de izquierda? No se basa en su Movimiento de los Sin Tierra, grupo que aun hoy advoca el expropiamiento de las tierras pertenecientes a grandes latifundios?

La dinamica de la presidencia de Lula, de hecho, nos hace mantenernos en un pendulo de opinion. Lula habla un dia en Davos, como conferencista de honor, en vez de aparecer en el Foro Social, tribuna de la izquierda tradicional. Y con la misma, se reune con Chavez y firma acuerdos sin precedentes de colaboracion con el gobierno venezolano. En que lado de la fractura progresiva-liberal/tradicional-revolucionaria ponemos entonces a Lula?

Esta pregunta sigue siendo de relevancia mas alla de a quienes nos interesan los modelos. Lula, segun los ultimos sondeos de opinion, ha finalmente remontado las encuestas para las elecciones presidenciales que se avecinan. Luego de un largo año de escandalos de corrupcion, Lula recobra sus posibilidades de repetir como presidente de Brasil. Sera entonces que cierta flexibilidad para saltar la grieta entre ambas izquierdas es necesaria para mantenerse como opcion real de poder? Y si eso es asi, que validez tiene este atractivo modelo de las ascendentes dos izquierdas latinas?

Barreto, skype, nostalgias de fin de invierno

Barreto ha muerto. Barreto muere en su natal estados unidos y yo leo el obituario en un cafe holandes, en uin periodico ingles. Barreto, nacido de latina y negro, quien aprendio a tocar las tumbadoras mientras era un soldado norteamericano estacionado en Berlin. Yo, argentino multinacional, desgarrado entre los piazollas, las todd y los miles davis de mi biblioteca, extraño a Barreto, quien ya no grabara mas albumes, no aporreara otra tumbadora. Barreto descansa, probablemente, en paz. Soldado de la guerra fria que grabo salsa caliente en nueva york, no debe llevarse demasiados remordimientos a su tumba.

Escribo estas lineas pensando que si, que a lo mejor es posible retomar la semana y revertir las ausencias. Ayer un amigo me llama desde Barcelona, y en su llamada skype puso en linea a otra de nuestro grupo de hace 20 anhos en la universidad. Hablamos los tres, tratando de llenar los espacios que no quisieramos creer perdidos. Me imagino que los sorprendio tanto como a mi darse cuenta de lo lejos que hemos derivado, a ambos lados del oceano, en nuestras vidas y parejas, en nuestros trabajos y aspiraciones. Nos reimos forzadamente por turnos, los unos de los otros. Tratamos de recordar a algun otro u otra de nuestro grupo, intercambiamos un par de chismes que ya sabiamos. Mi amiga no le pregunto a el por su cantor preferido, el catalan Serrat. El no le pregunto a ella por su banda canadiense preferida, Rush. Yo no les conte que Barreto habia muerto. Si les dije que sigo tratando de escribir, que sigo tratando de abandonar el deseo de la academia. Si me conto ella que es duro tener la primera hija, y si me conto el que su trabajo lo sigue aburriendo. Los tres, como venezolanos que somos, empezamos a hablar de Chavez. Y para seguir la moda, abandonamos el tema ahi mismo. Era tarde en la noche, y eventualmente colgamos. Una sonrisa insatisfecha se me quedo colgando de los labios, una ausencia, el deseo de siempre.

Enciendo otro cigarrillo y tipeo con mano y media. Afuera, la nieve se derrite, sale el sol, aunque sea por un rato. Acabo de leer, en un periodico español, que aun los periodistas argentinos escriben entrevistas con los torturadores. Me imagino que, salvando las distancias, todos tratamos de recuperar espacios que dejamos escapar entre las manos, o que otros nos arrebataron por la fuerza, la tortura, la muerte. Claudia, Tomas y yo volveremos a Caracas, como vuelven los turistas. Probablemente encontraremos la excusa de las vacaciones, aunque sepamos dentro que estaremos buscando alguna palabra, algun suspiro atrapado entre calles que alguna vez hicimos nuestras. Las calles de caracas, sin embargo, tienen poca memoria. Y mejor aun, son ruidosas. No hay espacio para los que nos fuimos, menos aun para los susurros que nos dijimos. Aqui en Utrecht la nieve se derrite y cae, amortiguada, en el piso. Probablemente no llueva en Barcelona y haga viento en Ontario. Claudia duerme, o recien se despierta. Tomas trabaja, yo escribo. En Caracas, otros amigos viven, eventualmente leeran estas lineas. Otra linea, un poco autista, con algo de mano extendida. Cuando vuelva a casa vere a ver si instalo skype en la computadora. Y pondre a Barreto en el hifi.