Xaviera no toma cuba libres

Cuando terminamos otra de nuestras reuniones en el partido verde holandés (Groenlinks se llama, traducido izquierda verde), nos vamos a cualquier bar de Utrecht, a tomar un par de cervezas y relajarnos un poco después de las discusiones, acuerdos y desacuerdos de la vida de partido. Xaviera, una de nuestras mas recientes adquisiciones como miembro de nuestra “plataforma arcoiris” (que viene a ser el grupo de inmigrantes dentro de Groenlinks) es candidata al congreso para las próximas elecciones del 22 de noviembre. Xaviera nunca toma cerveza con nosotros, sino que ya le sabemos la orden: bacardicolalight, todo pegado en una palabra rápida que el mesonero de turno entiende perfectamente. Bacardi y Coca Cola light, pues. Un Cuba Libre, como quien dice. Hace ya algún tiempo le pregunte porque no ordena un Cuba Libre. Cuba Libre? Se quedo pensando un momento, se le iluminaron los ojos: “Ah, si! Como decimos en Aruba!” (Xaviera creció en Aruba). “No, en realidad aquí nadie sabe lo que es un Cuba Libre. Así que pido un bacardicola, y eso si que lo entienden.”

Bueno, en realidad no es gran sorpresa. El Caribe parece estar muy lejos de estas tierras holandesas, aunque hasta el sol de hoy Aruba sea parte de lo que se llaman “posesiones de la corona”, denominación políticamente correcta para hablar de las colonias que Holanda mantiene en el Caribe. Holanda tiene frontera con Venezuela, estamos cerca, pues. Pero como diría el cineasta alemán Wim Wenders: “tan cerca, y tan lejos”. El nombre del trago es solo un ejemplo entre muchos otros. Venezuela, en los ojos de los mas de los holandeses, es una región exótica, lejana. Y la idea que le da nombre al trago, esa revolución cubana que aun hoy nos enamora o nos horroriza a los latinos (dependiendo de nuestros sesgos ideológicos) es otra idea exótica. Quizás un poco mas cercana, porque nadie se olvida de Fidel y las franelas con la foto de Korda siguen y seguirán vendiendo... pero igual exótica. Hablar de revolución en Holanda? Hazme el favor, sírveme otro bacardicola.

Ahora bien, si por un momento nos olvidamos de Hemingway en la Habana y demás cosas que puedan haberle dado el nombre al trago, la pregunta queda. Como viene a ser que hoy por hoy en Europa se conozca tan poco de América Latina? O quizás podría uno preguntarse: que se conoce de América Latina hoy por hoy en Europa? Y en América latina de Europa? La pregunta es relevante. Si volteamos la narrativa hacia un par de décadas atrás, o quizás tres, en Europa los latinos eran un movimiento importante. En los setenta se refugiaron en Europa toda una generación de intelectuales, artistas y políticos que pudieron escaparse de las dictaduras de derechas del continente. Cortazar en París, o Benedetti en Madrid. Hubo toda una generación que hizo de Europa su casa, y que en el momento hizo huellas importantes. Aquí en holanda me hablan de los argentinos y mexicanos que ayudaron a fundar a mi partido, en los años ochenta. Por supuesto que los he buscado, pero no los encuentro. Digamos que por suerte, volvieron a casa cuando pudieron. Y que dejaron atrás?

Bueno, una cosa que no dejaron fue el interés entre los políticos europeos y los latinos. Y con esto cierro, con una pregunta. Como puede ser que entre los lideres de Europa y de América Latina haya tanto desinterés común? Piensen, por poner un ejemplito, en la misma idea de la Unión Europea, esa mezcla desigual de ya 27 países, unidos primero económicamente y desde hace no mucho políticamente. No suena como conocida esa historia, si pensamos en el Mercosur, de quien Venezuela es reciente miembro? Los objetivos son los mismos, la unión de países hermanos por niveles de bienestar común. Uno pudiera pensar que mucho podemos aprender del camino europeo, o uno pudiera pensar que los europeos tienen mucho que ganar en este creciente movimiento de integración económica. Pero se ven o se oyen misiones europeas de análisis o cooperación en estos temas de integración latinoamericana? En la practica, la respuesta es no. Los latinos en Europa aun tenemos mucho que hacer... ademas de educar al mesonero.